viernes, 30 de diciembre de 2011

Después de la tormenta...

¿Viene la calma? Con mi bebé la calma no existe jeje, pero parece que ha mejorado mucho lo de las tardes después de irme a trabajar. Y me pregunto cómo reaccionaría si lo hubiera dejado en guardería y si trabajara 8 horas o más, actualmente el día que más he estado separada son unas 8 horas porque tenía curso por la tarde. Esos días llegaba y me contaban que había estado muy tranquilo, pero yo lo encontraba raro al llegar, como que me ignoraba un poco, aunque al ratito venía a mi a pedirme el pecho. Aunque estoy trabajando sigo disfrutando mucho de él, hasta el agotamiento, porque es un torbellino, no para en todo el día, por donde pasa es como un vendabal, desvalija gavetas, cajones, los champús en el baño. Esto es lo que hace para divertirse, con un juguete se está como mucho un par de minutos. Las malas lenguas dicen que es un trasto, pero yo creo que es un pequeño explorador y estoy muy orgullosa de él, la verdad, se me cae la baba y cada día me enamora más y más. También quería decir que con su abuela paterna ha mejorado mucho la relación, juega con él, la busca y han establecido un vínculo bonito, aunque si estoy yo que se quite todo el mundo, pero con la abuela materna sí que se va aunque esté yo y a veces se olvida de mi por cortos periodos.

2 comentarios:

  1. De trasto nada, o todos lo son a la edad de tu peque. Es normal que no pare en todo el día y que canse a los adultos que están con él. Los niños están llenos de energía y a veces nos cuesta seguirles el ritmo. Ánimo y sigue disfrutando con él que aunque de sobra está dicho, crecen muy muy rápido!

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  2. Jeje, gracias María, la verdad que es agotador, pero es tan bonita esta edad, que sé que luego la vamos a echar de menos, está descubriendo el mundo y todo le fascina...y esto para él y para nosotros es maravilloso. Siempre me ha encantado el asombro que muestran los niños ante cualquier cosa que a los demás pasa desapercibida. Increíble...

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