miércoles, 25 de julio de 2012

El orden de nacimiento

Leyendo el último libro de Elsa Punset, tocó un tema que me ha llamado bastante la atención y es que afirma que el orden de nacimiento puede influir o determinar el éxito en la vida adulta (esto no quiere decir que sea el único factor que influye, hay otros como los genéticos y ambientales). Supongo que se refiere a las familias de hoy en día que suelen tener de uno a tres hijos como regla general, no a las que en el pasado podían tener hasta 14 (como la madre de mi suegra) y los últimos casi siempre eran los que recibían educación y una mejor infancia. Como prueba de ello citaba que los 24 astronautas que fueron por primera vez a la luna eran primogénitos o hijos únicos, y los candidatos a presidente de estados unidos también, ¡curioso!. He buscado a Zapatero y es segundo hijo, a Rajoy me ha costado más encontrar la información, indirectamente he entendido que sí que es primogénito.

Lo cierto es que si pienso en las familias que conozco es verdad que el primer hijo suele ser más seguro de sí mismo y tener más "éxito", es decir, que logra sus objetivos, que es más trabajador, etc. Yo soy primogénita y supuestamente cumplo con esta regla, ya que he sido la más aplicada en los estudios, la más trabajadora, he aprobado unas oposiciones, siempre he tenido objetivos claros, al contrario que mis hermanos. También decía que el segundo hermano suele adoptar el papel opuesto que el primero. No me gusta hablar de "papeles", ya que odio las etiquetas, pero fijándonos en el carácter de los niños sí que puedo observar que los hermanos adoptan una personalidad o papel muy diferente al hermano, supongo que cada uno intenta buscar su hueco en este mundo y el segundo siempre, a cualquier edad, suele pasar por un periodo de celos que es completamente normal, pero supongo que esto influirá también, no sé qué pensáis.
Creo que esto puede ser cierto en cierta medida, pero ¿no influye la manera en que criamos a nuestros hijos en vez del orden? me refiero a que no será lo mismo el caso de un niño que se críe con apego y respeto a otro que se críe de manera "desnaturalizada", supongo que la autoestima será muy distinta, aunque está claro que el primero recibe atención "más exclusiva" en la mayoría de los casos, ya que no hay otros niños pequeños a los que atender y los padres estamos más centrados. Yo ahora mismo no puedo hablar de mi propia experiencia, solo tengo uno, pero desde que nació todo el mundo dice que va a ser una persona de carácter (si lo dejan, como digo yo) y especial. Me gustaría leer vuestras opiniones sobre el tema...